martes, 19 de enero de 2010

Añoranza integrada al envilecimiento de la sublimidad.


Magnánimo examinador de bragaduras
Siento constantes.
Superficie de temores andantes.
Me he convertido en amante después de pasar esperando con el disfraz hilado para farsantes.
Siento y olvido.
Neutralizando el anhelo para el beneficio ajeno.
Máscaras incrustadas en nuestra travesía. Desunión es preferente.
Frecuencia en el encuentro frente a un malestar con un reflejo del presente.
Sin procurar mirar detallando el apetito lascivo detrás de su semblante.
Ignominia perdida. Continuando el ciclo atribulado.
Entre los velos de la piel, las historias noche a noche se afilan en cairel.

1 comentario:

Raisa Pérez dijo...

Ay, me encanta todo lo que escribes amiga.

Abrazo!

Mitoteros