martes, 13 de abril de 2010


Constantes reacciones ante aquellos ojos que me miran. Tal mirada impulsa mi rostro hacia el suelo y tropiezo. Ante ellos mis secretos vencedores de nervios se esfuman con el equilibrio. Sin alusiones poéticas. Sin enamoramientos, ni acorralamiento.

Mi alma empieza a humedecerse.

3 comentarios:

Bull dijo...

Me gusto. Un chingo.

Borchácalas dijo...

Conozco el sentimiento. Lo conozco bien.

Bestia buena dijo...

Ojos que miran ojos, agua lunar.

Besos miel.

Mitoteros