sábado, 26 de diciembre de 2009

Vortex II


Cada palabra suya crea un vórtice en mi cabeza.
Frenesí incontrolable; amalgama de intensidades en mi tórax.
Inspiración constante cuando respiro al alba.
Vocablos insuficientes para detallar el desasosiego que mantiene la silueta en desplazamiento.
Flujo de pensamientos diario.
Colisión de energías siderales.
Ansiando el roce de pieles con el tiempo fisgando entre los labios.
Turbulencia y revolución orbicular.
Divergencia que apacigua los vapores de la sensiblería.

2 comentarios:

Omar Cornejo (@omarcs) dijo...

Poeta de la Ciencia. Quién diría que un día Isaac Newton y Charles Baudelaire se sentarían juntos?, a tomar el té

Yo dijo...

Viviendo en el vórtice tienes dos opciones:

Luchar por llegar al exterior donde la corriente es mas lenta, buscando, quizá, salir de el, o dejarte llevar por la corriente, y caer en el centro donde sin duda, los fluidos giran a velocidad inmensa, pero donde al fin encontraste el lugar, el centro, el punto de máxima energía, y de máxima quietud.

Mitoteros